En el corazón vibrante de la calle Barquillo, eje vertebral del barrio de Justicia, se alza esta joya residencial de 247 m², renovada integralmente por el reconocido estudio de arquitectura de Mónica Diago. La propuesta respeta y magnifica la esencia señorial de la finca original, reinterpretándola con una distribución contemporánea, fluida y bañada de luz. Techos que alcanzan los 3,40 metros de altura y nueve balcones a la calle amplifican la sensación de apertura y ligereza, mientras que la nobleza de los materiales escogidos evoca una elegancia atemporal. El salón, dispuesto en una majestuosa esquina abrazada por tres balcones, fluye hacia un espacio de cocina y comedor de concepto abierto, diseñado para acompañar la vida diaria y las celebraciones más íntimas. La cocina, de líneas depuradas y equipada con electrodomésticos de alta gama, encarna un lujo discreto y funcional. En la zona privada, tres dormitorios en suite —cada uno con su baño y armarios empotrados— garantizan un retiro sereno. El dormitorio principal, verdadero sancta sanctorum, ofrece un vestidor independiente y un baño concebido como refugio de bienestar. Un aseo de cortesía, discretamente ubicado, completa la propuesta de día. La vivienda se enriquece con una zona de lavandería independiente, múltiples espacios de almacenaje, climatización centralizada con zonificación y suelos de aerotermia, junto a una esmerada selección de maderas naturales, carpintería artesanal y griferías de diseño.