Apostar por el compromiso ético y social forma parte de nuestra estrategia empresarial y con ello queremos ser capaces de impactar positivamente en la sociedad.
Nuestra política de RSC se fundamenta en el establecimiento de redes de dinamización interna que faciliten la participación de nuestros equipos en iniciativas de calado social. En definitiva, las personas somos el motor de nuestra actuación en materia de RSC.
Esto forma parte del ADN de nuestro grupo, deseamos transmitir nuestros valores corporativos a través de acciones, proyectos e iniciativas.
Creemos en el papel de la empresa como agente de cambio, por eso potenciamos nuestro compromiso en el desarrollo de un mundo mejor sobre los tres pilares de los criterios ESG: económico, social y medioambiental.
Contamos con proyectos para integrar a personas con discapacidad, colaboramos con distintas ONG a nivel nacional ofreciendo además programas de voluntariado y mantenemos una sólida apuesta con el medioambiente.
Aplicar políticas de RSC en la empresa supone un doble beneficio. Por un lado, la sociedad mejora, evoluciona en positivo y acorde a los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Por otro lado, los empleados se sienten motivados y felices de pertenecer a una compañía con conciencia social, que actúa de manera ética y responsable, lo que mejora el clima laboral y refuerza la atracción y retención de talento.